La semana pasada, descubrí
un nuevo documental educativo. Una película documental de tantas como hay. Como
siempre no encuentro el momento de ver todo de una sola vez, cuando no es por
una cosa es por otra. Al final otro tipo de compromisos hace que lo vea por
escenas, partes o fragmentos. Pero de
nuevo algo me llamo la atención una terrible llamada de socorro a un cambio en
la escuela. Un cambio a nivel internacional que implique una nueva visión de la
realidad social de movimiento
constante. La escuela no debe ser ajena
a este tipo de renovaciones e incluso revoluciones. En España tenemos un refrán
muy propio y que se puede aplicar a la
escuela actual y su situación casi agónica _ " Renovarse o morir".
Está claro la escuela. necesita que se
la renueve casi a empujones, para evitar que sucumba en una sociedad que no
deja de renacer.
Ese punto de revolución, de renovación y regeneración es el
aspecto en el cual coincide la mayoría de los profesionales de la educación . Pero
el elemento que genera la discusión es el objeto de regeneración o cambio. En dicho documental escuche a un
investigador educativo afirmar que "las relaciones sociales son necesarias
para vivir pero los logaritmos no" . De acuerdo a su planteamiento el
abandono escolar se debe directamente a las áreas, contenidos, materias…. que
se abordan en la escuela. Y defendía un sistema educativo regenerado donde los
contenidos como tales desaparecieran.
Los contenidos que no despertaban un interés rápido en los alumnos no
deben existir. Y eliminar de golpe todos aquellos rasgos curriculares
relacionadas con las matemáticas, historia,
la física, el arte de épocas anteriores….
Hace un rato, escasas horas, un grupo de amigos todos docentes, surgió de
nuevo la necesidad de cambiar y regenerar la escuela. Más de uno vio el mismo
documental y surgieron los planteamientos, dudas y debate. Pero no hubo fumata blanca, " No habemus
acuerdo".
Por un lado parece lógico entender que esos contenidos
desaparezcan sin más, muchos no son directamente experimentables por los
alumnos bien a que el momento histórico paso. Pero por otro lado son la fuente
de experiencias directas y de investigaciones que han hecho a la sociedad
evolucionar hasta el punto cronológico en el que nos encontramos. Y volver
hacia atrás y empezar de cero no ayudaría a la investigación
Y aunque este aspecto es entendido por la mayoría también es
cierto que la escuela que formaron a mis
abuelos no debía ser la misma que me dio a mí la formación, ni debe ser como la
actual y por supuesto no como la de mis futuros hijos y ni como las de mis
posibles nietos.
Seguimos sin
fumata blanca. Quizás la solución se encuentre en parte del discurso que
realiza el profesor Holland en la defensa de su materia. " El principal
problema es que los ustedes quieren es crear una generación de niños que no
tengan capacidad para crear, para pensar o escuchar" . Son niños y niñas
que en su infancia reproducen comportamientos y como futuros adultos tendrán
conductas que de modo clónico repite lo adquirido y aprendido
Puede que la
primera regeneración que no está pidiendo la sociedad es una escuela que genere
ciudadanos con capacidad para pensar de una forma critica a partir de un
aprendizaje cargado de experiencias y de una actitud argumentada y madura. Y
para que ese argumento sea realmente critico coherente hace falta una formación
y educación correcta. Que madure a la velocidad que crecen y maduran sus
ciudadanos. Difícil papel el de la escuela y el de los actuales docentes. Pero
no por ello emocionante. Supongo que no
me bajo de esta aventura y me mantengo en ella espero durante mucho tiempo.
Un saludo
Virginia.